De los 29 psicólogos que hicieron informes de valoración sobre casos de violencia de género entre los años 2012 y 2019 en Andalucía, no todos eran licenciados en Psicología. Siete de ellos eran en Filosofía y Letras y en Ciencias de la Educación, rama psicología.
Además, de los 29 licenciados, sólo un poco más de la mitad están colegiados, 17, como adelantó este periódico en abril de este año. Para Serrano la colegiación, que es obligatoria por ley y por sentencia del Tribunal Constitucional sobre los funcionarios públicos, no es un tema baladí.
Otro de los datos relevantes de las respuestas que le han hecho llegar a Vox desde la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, en manos de Ciudadanos, es la relativa a los médicos forenses. De los 53 que trabajan para los juzgados de violencia de género en Andalucía, sólo 22 son funcionarios de carrera, el resto son interinos. Además, y esto sí ha llamado la atención porque se daba por hecho que no sería así, sólo están colegiados 35 galenos. Cabe recordar que el titular de esta consejería, el vicepresidente Juan Marín, ya anunció que a partir de ahora, con su gobierno, sería obligatoria la colegiación.
Sobre los equipos psicosociales que trabajan con las víctimas de la violencia de género, entre los años 2012-2019, hay 106 psicólogos, seis en Filosofía y Ciencias de la Educación. La proporción de colegiados es más alta que los de valoración: 81. Sin embargo, la temporalidad es para el presidente de Vox en el Parlamento de Andalucía preocupante, «79 son de contratación externa».
Lo que más me preocupa es que el seguimiento y control de todo esto, cosa que debe ser lo normal en cualquier gestión con dinero público, se vea más como una "persecución" y lo utilicen como arma política.