Los Virus! eso es.

#4 Técnicamente no las hace. Obliga a la célula infectada a hacerlas por él. Digamos que solo es un "papel" de información genética que llega a la célula huésped y esta lo lee, rindiendo así toda su maquinaria celular a lo que dice el "papel".

#5 #6 gracias por la aclaración, de todas maneras me sigue flipando igual xD

#10 Las vacunas habitualmente consisten en virus de la enfermedad con la que te quieres prevenir, pero previamente tratados para que sean mas debiles, tus defensas puedan neutralizarlos facilmente pero aumenten, de modo que tu cuerpo este preparado para hacer frente al virus de verdad

#11 ¿Está preparado porque aumenta el número de defensas o porque tu sistema "aprende" a tratar el virus?

#10 Los antibióticos son sustancias que se dirigen, si no me equivoco, a estructuras presentes en la bicapa lipídica de las células. Por eso son útiles contra bacterias, que sí presentan membrana celular. Por otro lado, los virus presentan estructuras superficiales propias de ellos mismos, que no son reconocidas por los antibióticos. Solamente aquellos que presentan envoltura presentan una membrana celular (como, por ejemplo, los dichosos coronavirus) pero como esta estructura procede de la célula huésped, no hay manera de concebir un tratamiento que discrimine entre las proteínas de reconocimiento de las células restantes y las del virus.

Por tanto, tu sistema inmune es el único capaz de combatir con efectividad los virus ya que, al haber sido expuestos con anterioridad, dispone de los elementos de reconocimiento específicos. De esta forma actúan las vacunas que no son mas que una cepa atenuada del virus; lo que significa que tienen las partes del virus que tu cuerpo puede reconocer para crear anticuerpos, pero no las partes del virus que disparan el mecanismo de reproducción del mismo.

Si yerro en algo, que es posible, corregidme por favor.

#18 A ver, el sistema inmune, pese a toda su complejidad, de primeras es ciego. Si no recuerdo mal mis clases de inmunología, el sistema inmune va creando anticuerpos de forma random ante la presencia de una infección, ya sea bacteriana o vírica. DIchos anticuerpos se asocian a "células" del sistema inmunitario que sin las que "combaten" en el "frente" de la infección. De esta forma, cuando alguno de esos anticuerpos fabricados de forma random reconoce las proteínas del agente infeccioso (llamadas antígenos) dicho anticuerpo pasa por un proceso de clonación que amplifica exponencialmente la presencia de dicho anticuerpo en tu sistema inmune, ya que es el que ha demostrado ser capaz de reconocer el antígeno de la infección del momento.
Llegado a este punto, pasada ya la infección, algunos anticuerpos (existen 5 arquetipos de anticuerpos) tienen la capacidad de mantenerse en reserva por si dicha infección volviese a producirse, pudiendo así saltarse la primera fase del reconocimiento del antígeno. Esta última característica es la que aprovechan las vacunas y, también, la que da explicación a por qué no se pueden hacer vacunas para todas las enfermedades ya que no todos los tipos de anticuerpos generan memoria inmunológica.