Un poquito de info.
¿Cómo se originó la Circuncisión?
La circuncisión es el procedimiento quirúrgico más antiguo que se conoce en la historia de la humanidad, y es la costumbre religiosa y social más ampliamente expandida y practicada en el mundo. Tanto para Judíos y Musulmanes, significa un rito de iniciación, ya sea por obediencia al pacto con Dios o para alcanzar la purificación espiritual. Sin embargo, sus orígenes son mucho más remotos que el Judaísmo o el Islam. Aunque sus verdaderos comienzos son desconocidos, hay datos del antiguo Egipto, plasmados en dibujos y escritos de 5000 años de antigüedad. En sus inicios, la circuncisión en Egipto tenia la intención de mejorar la vitalidad física y limpiar los flujos naturales del cuerpo, y por lo tanto carecía de una base religiosa, como naturalmente se pudiera pensar.
¿La Circuncisión afecta el placer sexual del hombre?
Es evidente que la circuncisión afecta la manera en que el hombre siente placer durante el sexo, ya sea, solos (masturbación) o con pareja. Lo que hay que aclarar es que no hay una disminución del placer, sino un CAMBIO en cómo se siente, y un cambio que, la gran mayoría de los que se operan de adultos, percibe como positivo. Es importante diferenciar los conceptos de PLACER y SENSIBILIDAD. Por ejemplo, si nos pinchamos el dedo con una aguja, estamos sintiendo placer? No. En ese caso, hay un alto nivel de sensibilidad, pero nos provoca DOLOR y MOLESTIA, y no placer. En general, la mayoría de los no-circuncidados tienen una hiper-sensibilidad en el glande, debido a que está la mayor parte del tiempo cubierto, húmedo y sin acceso al roce externo. Al tener una erección y descubrir el glande, muchos hombres sienten un exceso de sensibilidad, lo cual es incómodo y físicamente molesto, muy lejos de una actividad controlada y placentera (como el sexo debiera ser).
Tras la circuncisión, el glande va perdiendo de a poco esa humedad, se agranda considerablemente (por carecer del efecto estrangulador del prepucio) y queda expuesto permanentemente al roce externo. Esto hace que la hiper-sensibilidad se vea reducida, dando paso a un nivel de sensibilidad normal que permite gozar plenamente el tacto directo del glande. En resumen, la circuncisión permite que muchos hombres problematizados por el dolor producido por esa excesiva sensibilidad logren experimentar el placer tranquilamente y en perfecta coordinación con la pareja.
Obviamente, como cualquier operación, existen riesgos inherentes a la cirugía, por muy sencillo que sea el procedimiento. Sin embargo, la desproporcionada relación entre los bajos índices de problemas en la intervención, comparados con los enormes beneficios, hacen que los riesgos no se tomen en cuenta en el análisis. Por ejemplo, ¿ustedes dejarían de vacunarse sólo porque existe un insignificante riesgo de problemas reportados en un limitado grupo de la población?
¿Por qué el varón nace con prepucio?
Existe la teoría de que la principal función del prepucio era proteger la cabeza del pene (glande) de la hierba alta y los arbustos, en las épocas prehistóricas cuando los humanos no usaban ropa. Además, el tener constantemente la punta engrasada les facilitaba una rápida penetración en la mujer, en tiempos que los preámbulos sexuales y el coito eran una desventaja para la sobrevivencia, por los riesgos a los cuales se exponían (peligro ante animales predadores y ataques de tribus enemigas). También se ha sugerido que el prepucio pudo ser el equivalente masculino al himen de la mujer, y servía como un impedimento para el acto sexual entre adolescentes, antes del surgimiento de culturas civilizadas. En aquellos remotos tiempos, el prepucio pudo haber reducido la frecuencia de actos sexuales con resultado de embarazo en aquellos demasiado jóvenes para cuidar adecuadamente a un bebé. A medida que pasaron los siglos, el uso de ropa y el control del comportamiento sexual de los jóvenes por parte de las sociedades civilizadas hizo que el prepucio fuera visto como un mecanismo redundante, sin utilidad, e incluso fuente de problemas. Fue entonces cuando las sociedades introdujeron la circuncisión para liberar al individuo del impedimento de tener prepucio. Es interesante notar que las dificultades físicas experimentadas por los hombres no-circuncidados pueden explicar por qué la palabra no-circuncidado en Hebreo significa obstruido o impedido.
En conclusión, la extracción del prepucio en diversas culturas tradicionales (apartadas entre sí) pudo haber sido un signo de civilización en el cual la sociedad humana adquirió la habilidad para controlar, a través de la educación y los valores, la edad a la cual el contacto sexual podía iniciarse.
Algunos investigadores de la evolución se refieren al prepucio como un órgano vestigial, es decir, un órgano que aun permanece desde formas evolutivas previas, prácticamente inútil en la actualidad, pero que en tiempos prehistóricos fue necesario para una importante función biológica que ya no aplica. De esta forma, el prepucio seria un tejido redundante en vías de atrofiarse (en intervalos de tiempo evolutivos). Entre algunos de los polémicos órganos vestigiales están también las muelas del juicio y el vello corporal. Incluso muchos aseguran que el apéndice también sería aparentemente una reliquia de nuestro pasado.
¿Qué significa para algunas religiones?
Para los Judíos, la circuncisión es una práctica que los ha caracterizado por siglos. Nadie en el mundo ha observado esta tradición con más devoción y compromiso, ya que esa práctica para ellos es el signo del acuerdo eterno entre Dios y Abraham. Todos los bebés judíos son ritualmente circuncidados el octavo día de nacidos, de acuerdo a lo establecido en la Torah (el libro sagrado).
La circuncisión es también un rito generalizado en mundo musulmán, el cual abarca un área geográfica muy extensa, desde Marruecos, pasando por el norte de África, Egipto, Palestina, Turquía, Irán, Irak, Afganistán, Pakistán, Malasia, Indonesia, etc. Los niños son circuncidados en la infancia, al llegar a la pubertad, como un rito social de iniciación hacia la adultez. En Turquía, la familia hace una gran fiesta, donde todo es felicidad y orgullo. Sin establecer una edad puntual, la costumbre es que todo musulmán debe estar necesariamente circuncidado antes de contraer matrimonio.
Para la mayoría de las tribus africanas, la circuncisión es una ceremonia de iniciación a la masculinidad, es el signo de dejar atrás la niñez para pasar a ser adulto. Se realiza generalmente antes de entrar a la pubertad. La circuncisión también es practicada por varias culturas aborígenes en las islas del Pacífico y en Oceanía.
¿En qué otros lugares se hace rutinariamente?
En muchos países del mundo, la circuncisión no se realiza por motivos religiosos. Esta práctica se utiliza rutinariamente, sin importar la religión, en países como los Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, y en menor grado, en Inglaterra. En el Reino Unido se practica mayoritariamente en las clases sociales media y alta, incluida la real familia británica. Sólo en Estados Unidos, se estima que el 80% de los hombres están circuncidados, y en su mayoría, son de raza blanca. El 20% restante (no-circuncidados) lo conforman mayoritariamente afro-americanos e inmigrantes asiáticos y latinos, de primera generación. A medida que las familias inmigrantes se van quedando en USA y avanzan en generaciones, van tomando la costumbre de circuncidar como algo natural y beneficioso.
En estos países, la circuncisión se practica en hospitales y maternidades como un procedimiento médico de rutina al segundo o tercer día de nacidos. Las razones son puramente profilácticas, es decir, como una prevención a problemas médicos y de higiene posteriores (un concepto similar al origen preventivo de las vacunas). Como consecuencia, en estos países el tema es muy común, y se trata como una parte integral de la vida diaria. Es un tema del cual, en general, se puede hablar abiertamente, ya que existe conciencia al respecto en todas las áreas de la sociedad.
Aunque muchos lo desconocen, varias culturas precolombinas practicaban también la circuncisión, tanto en Centroamérica como en Sudamérica. Por ejemplo, hay fehaciente evidencia que los Aztecas (seguramente las cultura mas grandiosa de América) observaban esta costumbre, la cual fue posteriormente descontinuada por la influencia de los conquistadores que venían de la España inquisidora del siglo XVI.
Cabe notar que la circuncisión de rutina al recién nacido no es un procedimiento terapéutico, ya que no cura ninguna condición preexistente. Pero al igual que una vacuna, es una eficiente medida preventiva.
La Circuncisión y el Cristianismo
Aunque las religiones cristianas (incluido el catolicismo) no exigen la circuncisión como un procedimiento necesario al nacer, la circuncisión del niño Jesús (nacido bajo la fe judía) es aun ampliamente celebrada. De hecho, la fecha que todos observamos como Año Nuevo (1° de Enero) corresponde a la circuncisión de Jesús, a los 8 días de nacido. ¿Acaso nunca se han preguntado por qué la Navidad del 25 de Diciembre (el día que Jesús nació) no calza con el primer día de la Era Cristiana? Por otra parte, en muchos templos cristianos alrededor del mundo es común encontrar representaciones del niño Jesús siendo circuncidado.
¿Qué es la RIC y los movimientos "Anti-Circuncisión"?
El sólo hecho de que esta práctica sea una rutina en general indiscutida en muchos países, provoca en ciertos pequeños grupos de activistas una reacción contraria, y cuyo propósito es frenar la costumbre de circuncidar en forma automática a todos los bebés. Esta práctica rutinaria se abrevia en inglés como RIC (Routine Infant Circumcision, o “Circuncisión Infantil de Rutina”). Estos incipientes grupos activistas han plagado a la Internet de información basada más en la ficción y la histeria colectiva que en pruebas científicas y estudios médicos. Creo que es importante destacar que si bien estos movimientos se originaron como puramente “anti-RIC”, sus argumentos y agresiva propaganda, aunque débiles en contenido, han afectado emocionalmente a muchos hombres circuncidados de nacimiento (especialmente en USA), los cuales se ven convencidos por esta gente de haber perdido su derecho a elegir. Además, al ser víctimas de este lavado de cerebro, se convencen también que necesariamente deberán intentar restaurar sus prepucios (estirando la piel remanente durante varios meses o años para volver a producir un pseudo-prepucio) con el fin de poder volver a sentir una sexualidad “plena”, la cual, según estos activistas, solo se logra teniendo prepucio.
Es frustrante e hiriente para los millones de hombres circuncidados que los estén bombardeando con argumentos de dudosa veracidad, pero que, al estar relacionados con sus penes (fuente de orgullo del 99.9% de los varones del planeta), es muy fácil destruir la autoestima y llevarlos a creer estas ideas absurdas. Recordemos que un hombre puede creerse el más fuerte y seguro de la tierra, hasta que le mencionan que hay algo extraño respecto a su pene. Todos sabemos la extrema sensibilidad que tenemos ante los comentarios del tamaño de nuestros miembros, o del desempeño de los mismos en la cama. Por lo tanto, eso explica el éxito (en el corto plazo) que estas organizaciones anti-RIC han tenido en algunos grupos de la sociedad norteamericana.
Por la naturaleza global de Internet, la actividad de estos pequeños grupos se ha expandido hacia otras áreas fuera de USA, en cuyo caso están generalmente motivados más por un sentimiento anti-semita o anti-musulmán, que por proteger la libertad de decisión de los bebés varones.
Lo que molesta de los activistas anti-RIC es que condenan la circuncisión en todo sus ámbitos y realidades, sin entender de que lo que deberían estar haciendo es dar un CONSEJO, y no andar publicando a cuarto vientos la creencia de que la circuncisión es una “mutilación”. Es decir, no solo aterran a los futuros padres con su discurso de los derechos humanos, sino que además afirman abiertamente que todos los circuncidados (niños, jóvenes, adultos) les falta parte de su humanidad, y que son incompletos. O sea, están juzgando y estigmatizando a un 30% de la población mundial masculina.
La decisión de los padres al nacer un hijo varón debe ser una determinación informada, es decir, basada en el conocimiento de los beneficios (considerables) y riesgos (mínimos) que conlleva circuncidar a un niño. Obviamente, además de los factores biológicos, hay consideraciones sociales (y sus efectos emocionales) que los padres deberán tener en cuenta.
¿Existe la “circuncisión femenina”?
Algunas veces la gente confunde la palabra circuncisión (comúnmente referida a la masculina) con la supuesta circuncisión femenina. En algunas tribus de África, existe lo que en inglés se llama Female Genital Mutilation (FGM) o mutilación genital femenina. ESTO NO TIENE ABSOLUTAMENTE NADA QUE VER con la circuncisión masculina. La FGM consiste en extirpar el clítoris (clitoridectomía) de una mujer, un procedimiento considerado aberrante por muchas organizaciones mundiales actuales. Algunas tribus y culturas fundamentalistas aun mantienen esta tradición, cuyo motivo es efectivamente privar a la mujer del placer sexual. Conviene mencionar los efectos secundarios de la FGM, tales como hemorragias, shock nervioso, anorgasmias e infecciones recurrentes al aparato urinario.
No obstante, también existe la circuncisión femenina como tal, en la cual se remueve el pequeño capuchón de piel (análogo al prepucio) que cubre al clítoris y/o los labios alrededor de la vulva (parcial o completamente). Esta intervención es muy poco común, y no tenemos información suficiente para analizarla.
¿Hay que hablar con los niños?
Definitivamente que sí. Incluso se recomienda hablar sobre el tema aun antes de que los niños empiecen a hacer preguntas. Es importante, porque muy probablemente empezará a notar diferencias con otros niños, o quizá también entre unos hombres y otros, y hasta de ellos mismos y sus propios padres. El no tener información al respecto puede crear en el niño fantasías disfuncionales acerca de esas diferencias como un intento de explicación. En ocasiones, al no quedarle claro, podría fácilmente llegar a sentirse inadecuado por ser diferente, lo cual podría tener serias secuelas en su desarrollo social y emocional. Es por esto que es importante explicar que a algunos hombres les hicieron la circuncisión y a otros no, y es por eso que hay penes que tienen un pellejito y otros que no, dándoles un aspecto distinto. No obstante, es importante recalcar que ambos son normales. Resulta clave puntualizar que la variedad no es negativa, solamente es diferente, y que el respeto al prójimo es un valor muy importante.