En el Día de la Mujer nos proclamamos en deuda con aquellas mujeres que lucharon por conseguir la igualdad de derechos y deberes entre los sexos. También expresamos nuestra inquietud ante una corriente de opinión supuestamente feminista que pretende hablar en nombre de todas las mujeres, imponerles su forma de pensar y retratarlas como víctimas de nacimiento de lo que llaman el heteropatriarcado. Nosotras no nos reconocemos víctimas de nuestros hermanos, parejas, padres, hijos, amigos y compañeros, nuestros iguales masculinos. Nos rebelamos contra esa política de identidad que nos aprisiona en un bloque monolítico de pensamiento que niega la individualidad.
La situación de las mujeres en España, según todas las estadísticas de organismos internacionales, es de las mejores del mundo, sin que ello signifique que no pueda mejorar. En la actualidad, hay más mujeres en la universidad que hombres, el fracaso escolar es mayoritariamente masculino, al igual que el suicidio, y la presencia femenina se hace cada vez más evidente en profesiones como la medicina, la judicatura, la Administración del Estado o los niveles más altos de la política. Además, nuestra expectativa de vida supera en varios años a la de los hombres.
Las niñas de hoy necesitan saber que ellas no son víctimas y que tienen su futuro en sus manos
Fuente
Versión ElDiario.es: Dirigentes y exdirigentes del PP, C's y UPyD publican en El País un manifiesto de mujeres contra el feminismo
Opinión personal
He sido votante de IU y Podemos, y me da miedo la izquierda. Desde hace unos años, tengo la sensación de que la izquierda ya alcanzó la hegemonía cultural, y pese a que los fines sean legítimos (desde mi ¿socioliberalismo?: libertad, igualdad, fraternidad), considero que la deriva victimista se ha convertido en una carta blanca para que cualquier cosa valga. Hemos dejado de lado eso de "científico" que se decía del socialismo y el "pensamiento único" es ahora, paradójicamente, genérico en una izquierda que se jacta de tachar de "cuñaos" al resto sin dar un solo argumento. Como decían, ser de izquierdas ha sido una razón para creerse moralmente por encima sin tener que dar explicaciones.
Todo esto de la huelga feminista me es agridulce. Igualdad de responsabilidades, derechos y oportunidades; perfecto. Sentir que se está generando un appartheid hacia la más mínima crítica, y que encima esto lo llevan sindicatos, asociaciones y partidos políticos; miedo, miedo a que nos estén utilizando y enfrentando para hacer caja, como de costumbre, los mismos que no quieren oír hablar de Trevijano y cía (porque se les acabaría el chollo).
¿Qué opináis del manifiesto?
¿Y de la situación de la izquierda en españa; es hegemónica?
¿Dónde está el límite en el que no todo vale?
¿Puede la masa social ser un instrumento que imparta justicia?
¿Qué opináis del feminismo; hay uno o muchos?