Es la frase que fuentes de la dirección del PP consultadas por la SER atribuyen directamente al gurú de cabecera de Rajoy, Pedro Arriola. Los principales asesores de estrategia de Rajoy le aconsejan no hacer nada como mejor opción.
La consiga va dirigida a toda la plana de dirigentes del PP y explica la actitud política de los populares en torno a la crisis económica: critica sin paliativos a la labor del gobierno y ni una sola propuesta concreta que pudiera generar discrepancias.
A más de 12 puntos de distancia en las encuestas los asesores de Génova 13 consideran un suicidio proponer medidas reales de lucha contra el paro o de regeneración económica y así se lo han hecho saber a Rajoy. Ni siquiera en campaña tiene el PP previsto explicar cual es su receta para salir de la crisis. Cualquier idea puede generar desafección en el votante. Si no hay ideas el PP se garantiza que las únicas antipatías provocadas por la crisis señalarán con su diana en el centro del ejecutivo socialista.
Es por ello que Rajoy no se ha atrevido a presentar moción de censura contra Zapatero. Esa fórmula parlamentaria le hubiera obligado a presentar un programa de gobierno y a retratarse ante posibles votantes. El PP, según las fuentes consultadas, ya ha decidido que lo mejor es esperar y que el mejor para la estrategia del "dolce fare niente" es Mariano Rajoy.
La próxima semana el PP tampoco desvelará nada de su ideario político en las enmiendas parciales que habrá de presentar al proyecto de presupuestos. Bajar impuestos y no congelar pensiones son las únicas generalidades con las que los populares quieren gestionar ese debate. La ideología del PP a día de hoy pasa por un único articulo: llegar a la Moncloa.
Discrepancias internas
Sin embargo, no todos comparten las tesis de Arriola. En el seno de la dirección algunos apuestan por pasar a la acción e intentar tumbar a zapatero ahora que está débil sin darle tiempo a recuperarse o que lo recupere la economía. De hecho el propio Rajoy fue muy presionado por su entorno para dar un paso más durante el último debate sobre el estado de la Nación y plantear la moción de censura que obligaría a Rajoy a trabajar y a su partido a tener ideas propias.
Algunos barones como Esperanza Aguirre tampoco ven con buenos ojos la poltronería de Rajoy y temen que una recuperación económica en los próximos meses pueda coger al PP sin discurso y sin recursos para llegar con opciones en 2012.
Cargos intermedios en el partido también han manifestado discretamente su discrepancia con la tesis imperante. En este caso la queja se relaciona con la imposibilidad de hacer méritos en el partido de Rajoy. Un PP con serias posibilidades de gobernar pero en el que nadie puede crecer ni postularse. Tras ocho años en la oposición los que alguna vez soñaron con pisar la moqueta del gobierno ven como ahora la única manera de intentarlo es abrir las sábanas y echarse a dormir. Las ideas y la iniciativa está prohibidas por los principales asesores de Mariano Rajoy.
Pues estamos apañados si no se van a hacer políticas para salir de la crisis. A ver si sale un tercer grupo en el poder y rompemos el bipartidismo o mejor, que nos gobiernen políticos alemanes que por lo menos sabrán dirigir el país hacia donde toca.