Cuando era pequeño, 8 años, viajé en avión solo, para ir a casa de mi primo que vivía cerca de suiza. La azafata me dijo en francés "tu veux ananas?" entendí banana, cuando me lo trajo vi que era piña y no me gustaba, obviamente, para no tener que comer la piña decidí ir metiendo poco a poco los trozos de piña en el cenicero que tenían integrados los reposa brazos, llegó al punto que tenia que apretar pq no entraba más y estaba haciendo zumo de piña que se estaba filtrando por el fondo del cenicero y empapando el tejido.
Imaginaros un niño de 8 años mirando por el pasillo para vigilar que no me viera la azafata meter la piña y disimulando cuando pasaba de largo tapando el reposa brazos con mis brazos.
Con miedo de que me pillaran el viaje entero, salí del avión y fue como si me hubiese salvado de la muerte.