Pués he ido unos dias a Valencia, y cuando estaba buscando una caretera en un chino porque la mía estaba ya rotisima, se me acerca una especie de yonki bastante mayor a contarme sus movidas mentales y que si le compraba un tupper.
Estaba visiblemente drogado, él también.
Debió haber robado algo y la encargada de la tienda, junto al que parecía su hijo, vinieron a echarnos de la tienda pensando que ibamos juntos, intenté explicarle que no tenía jodida idea de quien era el yonki, pero como si no me oyese....
Al final me fui por patas y no me quedé a ver si el yonki había robado algo ono.
Los chinos no dan segundas oportunidades. Date por jodido para volver a comprar ahí.
Fuente: soy chino.