Tal cual.
Esta es Panchita, una gatita negra de raza bombay de 10 meses de edad. Es una gata grande, negra y atlética (como todos los bombays). Mis compañeros y yo vivimos en un quinto con ella desde que la adoptamos en Agosto, con 3 semanitas de tiempo.
Es una gata con un carácter poco común. Desde pequeña se deja cortar las uñas, se estira para que la cepilles (y lo disfruta), se baña con tanto placer que por las mañanas lo primero que hace es meterse en la bañera a revolcarse por el agua que queda de la ducha matutina de cualquiera de nosotros. Por si fuera poco no da ruido, no la lía jamás, no araña nada y es muy juguetona. Siempre que entra alguien va a saludar y o bien se tumba en el suelo para que le rasquen o bien saluda y se va corriendo al salón para hacer parkour por el sofá y volver. Es más te persigue por donde vayas, hasta si te metes al servicio 20 minutos ella se espera en la puerta a que salgas. Y en las siestas roba coleteros, que te trae y te deja al lado para que se los tires, a lo que ella los recoge cual bala y te los vuelve a traer. Un perrillo en un cuerpo de gato. Y ese es el problema.
En mi bloque hay 6 plantas con 3 pisos en cada una, todos habitados por abuelos salvo mi piso y uno en el segundo que es de estudiantes. Muchos tienen nietos, y algunos han subido a jugar con la gatita. Y parece que se ha enterado bastante gente del bloque que jamás la ha visto.
Este lunes a la noche la gata estaba en el macetero de la ventana (como casi siempre), me fui a entrenar y cuando volví ya no estaba. Mis compañeros la echaron en falta de repente y juran que no se escapó por la puerta.
Si sale por la puerta hubiera tenido que bajar cinco pisos para encontrarse que la puerta está siempre cerrada, no se puede atrancar. Si se hubiera tirado por los patios de luces o hubiera llegado al suelo desde el quinto como mínimo se hubiera oido el golpe y habría sangre. Tampoco estaba en celo, y cuando lo ha estado no ha intentado escaparse.
Aún así me tiro las noches buscándola por el barrio, por los parques de alrededor. Veo muchos gatos pero no a la mía. He puesto carteles y he ido a los veterinarios de la zona por si alguien la hubiera llevado. Esa misma noche pregunté por todos los pisos del bloque, a ver si la habían visto, y puse un aviso en el portal. El único piso que no nos abrió fue el cuarto centro, y media hora antes vimos a los nietos de la dueña jugar en la puerta.
Todo sigue así hasta que anoche se estropea el ascensor y subimos los de mi piso con la compra hablando por las escaleras. Al llegar al cuarto empiezan a oirse maullidos y rascar la puerta de ese piso. Alguien de puntillas coge a la gata y la mete hacia dentro, y un hombre dice "cuidado con la gata". Tocamos al piso y nadie nos abre.
Llegamos arriba y empezamos a flipar. Nos asomamos por la ventana hacia el balcón de abajo y vemos que las flores de una zona están dobladas. Osea que la gata se cayó al balcón de abajo (o se tiró). Tocamos a la puerta a la hora y esta vez nos abre la abuela. Con la conversación que nos dio prácticamente nos confirmó que nos la ha robado. Le preguntamos si había visto a nuestra gata, y ella abrió la puerta de su casa de par en par, para que vieramos el interior durante la conversación. Eso sí, con su salón cerrado.
Nos empieza a decir sin venir a cuento que está un poco sorda, que ha visto el aviso del portal, y ojo, que lo que hemos oído últimamente es a sus nietos que han estado por allí y que tienen una gata. ¿Quién te ha hablado de lo que hemos oído? Nos puso una excusa de por qué no nos había abierto la puerta y se imaginó que habíamos oído los maullidos de nuestra gata, sin haberle dicho nosotros nada de esos dos puntos.
Nos fuimos encabronados pero sin acusar, directos a Radio Patio, que son dos abuelas de mi planta muy chismosas. Les preguntamos sobre este piso y dice que es una señora muy gentuza que tiene dos nietos pequeños pero que no tienen gato, que tienen un peluche de un gato que llevan a todos lados, y que esa misma tarde habían estado allí con él.
¿Y ahora qué hacemos para recuperarla? Se aceptan ideas. Solo tened en cuenta estos planteamientos:
No tiene chip (soy pobre), así que no puedo demostrar que es mía. Tengo fotos, videos y su pasaporte de vacunas.
Aunque lo tuviese y llamara a la policía no van a entrar a su casa a sacar al animal. Además probablemente se lo habrán llevado los nietos a su casa, que a saber donde viven.
Como en lo anterior, si tramito la denuncia dirán que no lo tienen y por si acaso o bien la matarán o la echarán a la calle.
Si llego y les digo "devuélveme a mi gata" me dirán "no la tenemos" y no puedo sacarla por la fuerza. Y mismo resultado, gata a la calle por si acaso.
La prioridad es que la gata esté bien. Llevo días pasándolo mal pensando que estaría en la calle, con los coches, los perros y la falta de alimento que hay. Prefiero que esté con una familia, aunque sean unos ladrones hijos de puta que son capaces de robar una gata ya crecida cuando te dan gatitos por 10 euros o gratis en cualquier lado.
Cuantos hijos de la gran puta de todo tipo hay en el mundo.