Puigdemont ya en el aeropuerto rumbo a Dinamarca.
El expresident fugado de la justicia, sale hoy para Copenhague a dar una charla en una universidad. ¿Casualidad? Por supuesto que no.
Maniobra orquestada para volver a provocar un escándalo, internacional al ser posible y con muchas fotos para alimentar el victimismo del que se nutre el prucés. Sabe que pone al Supremo en obligación de estudiar reactivar la euroorden, conoce cómo funciona un Estado de Derecho y desde ese conocimiento pretende dinamitarlo.
Algunos puntos clave.
- ¿Se reactivará la euro orden?
- ¿Dará tiempo a detenerle en su visita express a Dinamarca?
- En caso de detención, ¿Dinamarca y su Código Penal permitirían la extradición de Puigdemont para ser juzgado por todos los délitos?
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha viajado este lunes a Copenhague enfrentándose así a una posible activación de la euroorden de detención suspendida en diciembre. Su avión ha despegado minutos después de las siete desde el aeropuerto de Charleroi, situado a 50 kilómetros de Bruselas, y ha llegado a las 8.20 a la capital danesa. La Fiscalía General del Estado había advertido este fin de semana de que si viajaba a Dinamarca para pronunciar una conferencia en la Universidad solicitaría al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena que activara la orden de detención en vigor para que sea entregado a España, algo que depende exclusivamente del instructor de la causa. Es la primera salida de Puigdemont de Bélgica en 80 días.
El Gobierno ha puesto a disposición de la fiscalía toda la información que tienen las fuerzas de seguridad sobre la situación de Puigdemont, según fuentes de Moncloa que inciden en que la decisión de solicitar la euroorden para la detención del expresidente catalán y posterior entrega a España "corresponde a la justicia". A pesar de ello, el Gobierno ha mostrado su disposición a colaborar en todo momento con las necesidades de la justicia, añaden estas mismas fuentes.
El también cabeza de lista de JuntsXCat ha viajado acompañado del empresario gerundense Josep Maria Matamala, amigo del expresidente catalán, y una persona de seguridad. Los tres se han sentado en primera fila en un vuelo de la compañía Ryanair que iba casi lleno. Vestido con traje azul, camisa clara, abrigo oscuro y bufanda, se ha mostrado distendido y sonriente durante la espera para embarcar en un vuelto en el que también viajaban al menos cinco periodistas enviados cubrir su visita a Dinamarca.
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