Me lo acaban de pasar por email! Grande Quesero. Los únicos que se salvan un poco son los niños, que no tienen la culpa de que sus padres les lleven a espectáculos retrógrados, pueblerinos y para gente poco avanzada mentalmente.
Un corneado, un niño en la UCI y 40 heridos al saltar un toro al tendido de la plaza de Tafalla
· "Quesero", de más de 500 kilos, recorrió embistiendo el tendido de sol
· Diez de los heridos fueron trasladados a los hospitales de Pamplona y quedaron ingresados los dos más graves
· 3.500 personas llenaban la plaza de toros para presenciar el concurso de recortadores, que se suspendió
· "Los recortadores eran los que pedían que el animal siguiese", dijeron el ganadero Jesús Macua y el torilero de la plaza
AITOR ROYO. TAFALLA. Jueves, 19 de agosto de 2010 - 04:00 h.
Quesero se impulsó con sus patas traseras. Volaba. En su quinta intentona, lo consiguió. Aterrizó en el tendido de sol, justo en la zona que ocupaba la Peña El Cierzo. Se levantó. Y comenzó a embestir a los espectadores: jóvenes en su mayoría, también había padres con niños. Uno de ellos, de 10 años, fue pisoteado por el toro. Después, quedó apresado en una pequeña avalancha.
Él y un vecino de Oiartzun de 47 años, corneado, fueron los heridos más graves de los más de 40 que recibieron atención médica. Fueron los únicos que pasaron la noche hospitalizados.
Faltaba un cuarto de hora para las siete de la tarde y la plaza de toros de Tafalla estaba abarrotada para presenciar el concurso de recortadores Errekortari. Cuando Quesero se cansó de arremeter en la parte inferior del graderío, avanzó hacia la parte de arriba. Estaba cansado, pero permanecía íntegro. Tenía la fuerza suficiente como para ocasionar una tragedia. La mayoría de los espectadores saltó al ruedo. El instinto de supervivencia entró en acción. A algunos les era imposible llegar hasta la arena y optaron por saltar los cinco metros que separaba la parte alta del tendido del patio de caballos. Otros, permanecieron colgados a pulso desde el extremo del cemento.
En medio del sálvese quién pueda, emergió la figura del ex torero tafallés Pablo Simón. Cogió al astado por el rabo. Tiraba con fuerza de los más de 500 kilos que pesaba el ejemplar, negro zaíno. Fue el primero, pero rápidamente le ayudaron un buen número de jóvenes. Aún así, reducir al animal parecía imposible. Su cuello se movía a izquierda y derecha para hacerse sitio. "Recortadores a las gradas, repito, recortadores a las gradas". El sonido fue lanzado por megafonía y la valentía de los profesionales hizo el resto.
Algo más que recortadores
Están acostumbrados a poner su vida en juego para deleitar los espectadores. Ayer, la situación era crítica. Debían jugársela para salvar otras. Tomaron los cuernos del animal y le ataron una cuerda alrededor del cuello. Entonces, una veintena de hombres comenzaron a tirar de él desde el ruedo. Consiguieron empujar al animal hasta una esquina inferior del graderío. Fue acorralado e inmovilizado. Y esos fueron los diez últimos minutos de vida del astado. Fue apuntillado. "Nadie ha sufrido heridas de gravedad", anunciaba la megafonía. Pero era muy difícil que la calma regresara. Lloros, abrazos y rabia. Muchos de los asistentes consideraban que Quesero debía haber sido cambiado. El concurso se suspendió después de que las peñas realizaran una sentada de protesta en el ruedo porque se iba a reanudar.
El astado pertenecía a la ganadería Macua Corera, que no iba a ser la protagonista de la tarde. Los toros previstos para los recortes eran los del encierro, de los Hermanos Caminero. El representante de Taurovisión, Felipe Sota explicó que los habían sustituido por "no ofrecer ni presencia ni garantías". En estas irrumpió Quesero, el segundo del concurso. Su carta de presentación fue un impacto contra el burladero que le dejó sin asta. Después, intentó escapar en cuatro ocasiones. En dos, saltó la barrera. Y a la quinta... a la quinta dibujó una pesadilla que pudo acabar en tragedia.
Fuente: http://www.diariodenavarra.es/