La mayoría de la población actual vivimos en ciudades, con los pros y los contras que ello conlleva, pero seguro que en algún momento se os ha pasado por la cabeza (aunque sea de forma efímera) alejaros de las aglomeraciones y del estrés tanto del modo de vida como de la mayoría de los trabajos actuales, y pasar a vivir y trabajar en la tranquilidad y la naturaleza de un pueblo.
¿Os habéis planteado alguna vez este cambio de 180 grados en vuestra vida y tendriais ese poder de decisión para hacerlo?