Lo ocurrido en Ceuta esta jornada pasará a la historia por ser la crónica de una de las crisis migratorias más graves que se ha vivido. Por ser la crónica de la materialización de la advertencia que le hizo Marruecos al Gobierno de España tras el bautizado como caso Ghali. Y así, aunque sorprendentemente la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, afirmara que no tenía constancia de que Marruecos estuviera levantando la mano para permitir la salida de inmigrantes y ejercer una presión diplomática a costa de Ceuta, la realidad demuestra todo lo contrario. Marruecos dio orden de que sus agentes de fronteras no actuaran y lo hizo desde el inicio de la madrugada.
gendarme marroquí abriendo la verja.
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