El Condado de Treviño y La Puebla de Arganzón aprueban iniciar por tercera vez los trámites de desanexión de Burgos
Los dos ayuntamientos que forman el enclave de Treviño, Condado de Treviño y La Puebla de Arganzón, han decidido mediante sendos acuerdos plenarios aprobados por mayoría absoluta y con la abstención del PP iniciar los trámites para pedir la segregación de Castilla y León y anexionarse al País Vasco. Se trata de la tercera vez que se inicia este proceso siguiendo los pasos que marcan los estatutos de autonomía de las dos comunidades, los únicos de España que tienen un artículo dedicado específicamente a los enclaves.
En las dos ocasiones anteriores, en 1980 y 1998, las peticiones chocaron con la oposición frontal de la Junta de Castilla y León, cuya negativa paralizó los expedientes. De hecho, tanto desde la Junta de Castilla y León, con su presidente Juan Vicente Herrera (PP) a la cabeza, como desde la Diputación de Burgos insisten en que la pertenencia de Treviño a Castilla y León es algo incuestionable porque "es un asunto blindado en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León".
Sin embargo, este mismo viernes, el alcalde de Condado de Treviño, Ignacio Portilla, de una agrupación independiente de electores, ha considerado que "en democracia no puede haber nada blindado, porque todo es votación y acuerdos". El Ayuntamiento de esta localidad encargó un estudio jurídico del que se desprende que el paso dado este viernes debe ser el primero para cualquier proceso de segregación, aunque no necesariamente el último.
Según el estudio, la previsible negativa de la Junta de Castilla y León no debería cerrar el proceso, como ocurrió en las dos ocasiones anteriores, sino ser un paso más de una tramitación en la que la última palabra la debe tener el Parlamento español.
El alcalde del otro Ayuntamiento del enclave, La Puebla de Arganzón, Roberto Ortiz, también al frente de una agrupación de electores, se ha centrado más en cuestiones de orden práctico para respaldar su solicitud de segregación de Castilla y León y anexión al País Vasco. Ha recordado que La Puebla de Arganzón se encuentra a unos diez minutos en coche de Vitoria, por lo que entiende que "no tiene sentido mantener una situación administrativa anacrónica que no ayuda a nadie".
El PP se abstiene
Ha insistido en que los vecinos de Treviño tienen su vida en Álava , donde la mayoría tiene sus amigos, va a realizar las compras e, incluso, tiene en muchos casos su lugar de estudio o de trabajo. De hecho, ha reconocido que en los últimos años la población del enclave está creciendo porque muchas personas que trabajan en Vitoria residen en Treviño por razones de tranquilidad o de menor precio de la vivienda.
Las propuestas de segregación de Castilla y León y anexión al País Vasco han sido aprobadas en Condado de Treviño por cuatro concejales de dos agrupaciones independientes, además de un edil del PNV y otro de Bildu, mientras en La Puebla de Arganzón han salido adelante con el apoyo de los seis concejales de una agrupación de electores. Tanto los tres concejales del PP en Condado de Treviño como el elegido por esta formación en la otra localidad del enclave han optado por la abstención.
La portavoz del grupo popular en Condado de Treviño, alcaldesa de esta localidad hasta ser sometida a una moción de censura en diciembre, Inmaculada Ranedo, ha justificado su abstención porque "es algo que pide una parte de los vecinos y que es legal solicitar". No obstante, ha insistido en que es contraria a esta solicitud que, además, considera que será "inútil" como lo han sido los dos intentos anteriores.
A la tercera va la vencida, que se suele decir.