Antes de nada he de avisar que este hilo, aparte de resultar tremendamente interesante a priori, puede tener altas dosis de magufadas, peruanadas y rayadas de cabeza de proporciones épicas, por lo que:
1-Si vienes a hacer el troll porque algunas de las cosas explicadas te parecen tonterías, vuelve a tu puta cueva y déjanos divagar en paz.
2-Si eres una persona que se obsesiona con ciertas ideas te aconsejo que te lo pienses bien antes de continuar leyendo.
Dicho esto, comencemos con una serie de ejemplos de teorías al respecto.
Vibraciones cuánticas neuronales respaldan una controvertida teoría de la consciencia
Roger Penrose y Stuart Hameroff defienden que la ciencia ha demostrado la conexión entre el cerebro y una estructura cuántica ‘proto-consciente’ de la realidad
En los 90 del siglo XX, dos científicos, Sir Roger Penrose (Profesor Emérito de Matemáticas en la Universidad de Oxford) y Stuart Hameroff (anestesista y profesor de la Universidad de Arizona) hicieron pública una teoría que señalaba que la consciencia se deriva de la actividad de las neuronas del cerebro en la escala más mínima, la escala cuántica o subatómica.
La así llamada hipótesis de Reducción Objetiva Orquestada (“Orch OR”) proponía, más concretamente, que la consciencia depende de procesos cuánticos biológicamente orquestados (es decir, trabajando sincronizadamente) en series de microtúbulos situados dentro de las neuronas del cerebro. Los microtúbulos son componentes principales de toda estructura celular.
También señalaba que dichos procesos cuánticos regulan la membrana y la sináptica neuronales –la actividad normal de las neuronas-; y que la evolución de cada uno de ellos culmina gracias a la llamada “Reducción Objetiva”, un concepto estrechamente vinculado al colapso de la función de onda de la mecánica cuántica.
Actividad cuántica en microtúbulos demostrada
Desde su publicación, la Orch OR fue muy criticada porque se consideraba que no explica cómo surge la experiencia subjetiva y, por tanto, sustituye un misterio por otro. También porque se piensa que el cerebro es demasiado “caliente, húmedo y ruidoso” como para albergar procesos cuánticos, publica la revista Physorg.
Pero estudios recientes han señalado que los delicados procesos cuánticos sí se dan en la biología, por ejemplo, en sistemas y procesos como la fotosíntesis de los vegetales, la orientación de los pájaros, el olfato o los microtúbulos cerebrales.
Este hallazgo fue realizado por un grupo de investigación dirigido por Anirban bandyopadhyay, del Instituto Nacional de Ciencias Materiales del Tsukuba, Japón (aunque actualmente trabaja en el MIT). Bandyopadhyay se ha dedicado intensamente a la investigación de los microtúbulos, reproduciendo en el laboratorio su forma de actuar.
Asimismo, el investigador Roderick G. Eckenhoff, de la Universidad de Pennsylvania (EEUU), ha hecho algunos descubrimientos en laboratorio que sugieren que la anestesia, que borra de manera selectiva la consciencia al tiempo que mantiene las actividades cerebrales no-conscientes, actúa a través de los microtúbulos de las neuronas del cerebro.
“Una predisposición cósmica” para explicar la emergencia de la mente
El filósofo estadounidense Thomas Nagel cuestiona, en su último libro, que la evolución sea argumento suficiente
Nagel no duda de que nuestras capacidades cognitivas sean el resultado de una evolución biológica. Pero cree que el naturalismo no puede proporcionar una explicación satisfactoria de ese hecho. Digamos que Nagel busca una tercera vía entre el naturalismo y el sobrenaturalismo. Una vía que sólo esboza, sin concretarla en ningún momento, más allá de enunciar que se debe admitir la teleología en la explicación del origen y evolución de la vida.
Él sostiene que, en dicha explicación, además de las leyes de la física y de la química, hemos de incluir “una predisposición cósmica para la formación de la vida, de la consciencia y de los valores.” (p. 123).
La explicación teísta del origen de nuestra mente le parece que no explica nada (es incompatible con la creencia en un orden natural), si bien la considera más plausible que la explicación evolucionista naturalista, puesto que ésta –según su opinión– se anula a sí misma.
La consciencia como espiral matemática
El estudio de la Espiral Evolutiva fue realizado al final de los años 80 del pasado siglo y presentado por primera vez en el VIII Congreso Nacional de Psicología, celebrado en Barcelona (Madrona, 1990). En él se intenta describir el crecimiento del ser humano y el desarrollo de su consciencia utilizando los datos aportados por la psicología evolutiva.
Lo realmente nuevo es cómo se conforman estos datos conocidos en una estructura dodecanaria circundada por una espiral matemática [1]. No se contempla, pues, en el estudio la relación de la consciencia con la materia-energía, con la neurología del cerebro o con la información-forma. El estudio se centra en su desarrollo como tal, sin referencias a otros enfoques que nos puedan distorsionar su esencia misma.
Este desarrollo se enmarca, así, en unos esquemas matemático-geométricos propios del crecimiento del ser humano y de su consciencia. Estos esquemas contemplan la naturaleza espiral y dodecanaria del desarrollo humano y la enmarcan en estructuras binarias, ternarias, cuaternarias y hexagonales.
http://www.tendencias21.net/La-consciencia-como-espiral-matematica_a39220.html
Estos son varios artículos interesantes que hablan sobre la consciencia a través de diferentes prismas, en la página de donde los he sacado hay muchos más, extensos y llenos de citas y fuentes bibliográficas o webgráficas, pero la cuestión es, ¿vosotros qué pensáis al respecto?
¿Pensáis que la consciencia no es más que la conexión entre neuronas revitalizada con la electricidad del cerebro y por ello puede recrearse en un robot más avanzado? ¿o creéis que no, que hay algo mucho más complicado y de lo que aún no somos conscientes? Porque si se tratase de algo meramente evolutivo se podría pensar que hasta que los robots evolucionen por sí solos no alcanzarán ese estado de consciencia que poseemos nosotros, aunque si consideramos que debe de haber un componente biológico o estructural fundamental para que esta se produzca, ¿se lograría recrear para en la física de un robot? ¿Y si al final resulta que todo es muuuuuuuuuuuucho más complejo y resulta que de verdad hay una especie de megaestructura "metafísica" de la que surge la consciencia? Eso implicaría que los robots, de manera casi irremediable, nunca tendrían consciencia y, en cambio, a nosotros nos anclarían en una cosmovisión espiritual del universo.
Para mí, personalmente, la consciencia me tiene un aura demasiado enigmático y diferente al resto de elementos, de la misma manera que la tiene para mí la física cuántica, que parece más magia que otra cosa, por lo que soy más cercano a una visión espiritual de la consciencia y, por lo tanto, creo que nunca se podrá entender por parte de los humanos (no con esta inteligencia limitada que tenemos) ya que se escapa mucho de los parámetros racionales y; por otro lado, los robots nunca tendrán una consciencia igual a la nuestra, sino pura y simplemente serán una inteligencia artificial más compleja, capaces de lograr mayores y mejores resultados que nosotros según el objetivo por el cual estén programados.
P.D 1: Si a alguien le interesa mucho le recomiendo leer más artículos de esta página, tienen un porrón de tecnicismos y fuentes para contrastar.
P.d 2: No, no voy a abrir este hilo en "Ciencia" porque considero el tema más bien actual y que implica más razonamientos aparte de los puramente cientifícos.