Normalmente, nos habituamos a dormir en una postura, que es la que nos resulta cómoda, y al acostumbrarnos a adoptarla cada noche, se convierte en casi nuestra única manera de dormir.
Sin embargo, hay que tener presente que la posición al dormir puede tener profundas implicaciones no solo para la calidad del sueño, sino también para la salud a largo plazo. Así lo afirmó en The Telegraph la fisioterapeuta y experta en sueño Sammy Margo.
"Cada posición tiene sus pros y sus contras, y comprenderlas puede ayudarlo a hacer ajustes para lograr un mejor sueño y mejores resultados de salud"
, explicó. Aunque no señaló cuál en concreto acorta la vida, sí enumeró los problemas que pueden ocasionar las tres más frecuentes.
Por ejemplo, quien duerme de lado sería recomendable que tenga en cuenta sobre cuál se tumba. En el caso de personas con problemas cardíacos "se les recomienda que intenten dormir sobre su lado derecho para aliviar la presión en el corazón", pero, en cambio, a las embarazadas y cualquier persona que sufra de reflujo ácido o enfermedad por reflujo gastroesofágico u otros problemas intestinales se les aconseja que duerman sobre su lado izquierdo. "Esto se debe a que el estómago está más abajo que el esófago", puntualizó Margo.
Dormir bocarriba, por otro lado, puede asociarse a la apnea del sueño, una afección en la que el tejido blando en la parte posterior de la garganta se relaja y colapsa las vías respiratorias. Por contra, esta postura está recomendada para quienes sufren de dolor de espalda y cuello.
Por este mismo motivo, dormir bocabajo implica más tensión y, por tanto, generalmente más dolores de cuello y espalda.
Ante cualquier duda de cuál sería la postura para dormir más indicada en tu caso particular, consulta siempre a un profesional de la salud.
Una fisioterapeuta explica cómo la posición en la que dormirmos puede acortar la vida - msn.com
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